Con el regreso a casa de las 150 personas que esta semana estaban participando en Sanxenxo en el último turno de Depotermal, la Deputación de Pontevedra pone el broche de oro la esta iniciativa de la que se beneficiaron, este año, 2.500 personas de 57 ayuntamientos de la provincia. El presidente Luis López hizo balance de este programa que “permite fomentar el envejecimiento activo y favorecer el acceso a actividades de ocio saludable al tiempo que dinamiza la economía de la provincia, algo prioritario para este gobierno”.

El programa Depotermal se desarrolló en el último trimestre de este año con el objetivo, tal y como explicó el presidente, de contribuir a “impulsar la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo en períodos de menor actividad del sector turístico”. De este modo, de las 2.500 personas cerca de 1.800 lo hicieron alojándose en los establecimientos termales y las restantes 700 disfrutando de tratamientos en la modalidad diurna, es decir, trasladándose desde sus domicilios.

Todas las personas participantes eran mayores de 50 años, jubiladas y pensionistas, o con discapacidad igual o superior al 65% o acreditación de respiro familiar que se alojaron en establecimientos hoteleros de la provincia. Allí disfrutaron de sus piscinas terapéuticas así como de un amplio programa que incluyó actividades de animación sociocultural, sesiones monitorizadas de activación muscular y articular, tratamientos digestivos con aguas medicinales, así como actividades para mejorar la movilidad, la circulación, combatir el dolor y la inflamación y reducir el estrés.